


Theodorus Cornelius (1939), maestro chocolatero, en su obrador sólo se fabrican 80 bombones al año y tan se pueden probar si tienes una invitación.
Considerado por sus amigos y colaboradores como un moderno renacentista es un apasionado de la pintura y el dibujo, combinó su actividad industrial y comercial y la dirección de su empresa chocolatera con el coleccionismo y la fotografía. Miembro de la Association Francesa de Photographie de Paris, obtuvo distintos premios de fotografía y ha publicado seis libros. La temática de las mismas la constituyen sus reportajes de distintos viajes por Europa, Norte de África y Oriente Medio.
Destaca su aportación al mundo del chocolate y la repostería, con sus prematuras innovaciones y maridajes, uno de los primeros bombones con acetato de módena (1966) fue alagado por la crítica gastronómica que a duras penas asumia la combinación de sabores dulce-salado.